Si
alguien me pregunta si he dejado de escribir, la contestación es ¡NO!, si
alguien me pregunta por qué no lo he reflejado aquí, la respuesta ni yo mismo
la sé.
Han
pasado muchas cosas, eso no es excusa, he vivido momentos donde nada me
apetecía reflejar en un una hoja, eso no dura siempre…, la cuestión es que el
tiempo pasa y regresar para recobrar ilusión y las palabras no escritas, eso ya es inviable;
estamos aquí y aquí nos hacemos el propósito de no volverlo a dejar tanto
tiempo, sobre todo por ti, porque sé que te gusta pinchar este blog y porque a
pesar de no insistir mucho, yo lo intuyo y de vez en cuando lo recibo entre
líneas.
Caminaba
entre rincones y lo que vi era perfecto para relatar, sin embargo salía de
entre esos amasijos de vivencias y olvidaba la sensación maravillosa de
hacerlo, mañana será un buen día y como si no hubiera anochecido jamás, nunca
ese mañana decidía que llegara y sin darme cuenta el día se convirtió en meses
y estos en algún que otro año y así hasta hoy, justo al caer la tarde como si
ahora en ello me fuera la vida y
quisiera terminar antes de anochecer, por que ayer dije que mañana lo haría.
Y
tú ahí, y yo presintiendo esa mirada llena de
comprensión por la cantidad de incorrecciones, que ni por asomo pienso
corregir, con la sonrisita dibujándose entre tus labios mientras vas
desgranando lo que lees, pensando en lo que me dirás o simplemente callando
dando por hecho que sin leerlo, lo sabré.
Y
yo aquí, intentando ser breve, tiempo habrá para hacerlo más extenso, pensando
en las muchas cosas que me suceden y que a buen seguro podre relatar, ahora
solo falta saber elegir lo más adecuado y acertar con la narrativa, en
definitiva … hacerlo y poco más.
Y
como dijo aquel loco, mañana será otro dia.